Su pasión aparenta cegarla. Con toda la gracia del mundo muestra su dominio en el juego de la ingenuidad; parece dejarse llevar sin importar el destino. Hasta un día.
Ese día, contenedor de esos 15 segundos, en que tiene que encontrar respuesta a la pregunta ¿Hacia dónde voy?… ese momento en el que toda la incertidumbre se concentra, dando como resultado la certeza absoluta. Su punto de inflexión.
A partir de ese momento, sólo un piloto que disfrute el arte de ser copiloto queda a bordo. Bella, tranquila, serena… ya no es una hembra… ahora es una mujer.
Soundtrack: Edward Maya – Stereo Love