-Jorge: Buena selección de vino… Black Swan, domingo, temperatura ideal… bien!
-Fanny: Lo sé {sonrisa} No te había visto… ¿Hace rato que llegaste?
-Jorge: Como 20 minutos… Estaba allá afuera… terminando un cigarro y una relación forzada. [Vio a Marcos hablando con Lucy al otro extremo de la terraza] Regreso en un momento.
-Fanny: Siempre dejándome en el aire… bye! Después me cuentas…
-Lucy: Hey Casanova… precisamente contigo quería hablar.
-Jorge: Dime a ver.
-Lucy: Estaba hablando con Marcos sobre los blind dates.
-Jorge: ¿Qué pasa con los blind dates?
-Lucy: Tú eres el cuero del equipo… ¿Qué haces cuando en un blind date la jeva no es como pensabas, es decir, no te gusta tanto?
-Jorge: Simple: 1. Habla de dinero o de lo superficial que eres. 2. Si no fuma, fuma… mucho. 3. Lo mismo con el alcohol… aunque a la mitad del date es probable que se te olvide por qué no te gusta. 4. Llama tan pronto como sea posible después.
Antiseductores, interrumpe Marcos. {más preocupado por su conversación paralela en el celular}
-Jorge: Sí… si es medianamente selectiva, esas cosas harán que no quiera volver. A menos que tenga Daddy Issues, entonces será un eventual one night stand. La meta es que no tengas que preocuparte por la sacada de pies luego.
-Lucy: ¿Y como mujer? ¿Qué crees que me ayudaría a que un pana no quiera seguir intentando?
-Jorge: 1. Habla de tu ex… con lujo de detalles. {Jorge hace una pausa… toma vino}
-Lucy: 2?
-Jorge: Repite la número uno tantas veces como sea necesario. Es lo que yo llamo Hara-Kiri romántico.
-Lucy: Jeje! Capish.
-Marcos: Está el riesgo de que tu date hable mal de ti después ¿No?
-Jorge: Mala publicidad in vitro. De todas formas alguien hablará mal de ti por ahí… es divertido controlar el contenido.
-Lucy: Tú eres un perro.
-Jorge: Jeje… un día de estos aceptaré que me des un paseo.
Hablando de perrerías – continuó Lucy – ¿Qué es lo más perro que tú has hecho?
-Jorge: Déjame pensar… así perro perro perro. Ah! Marcos… lo que te tenía que contar. ¿Vieron el número en mi status hace unos días?
-Marcos: ¿25?
-Lucy: Sí! Yo juraba que te ibas… hasta que me di cuenta de que no cambiaba. ¿Qué era?
-Jorge: Estaba dating una jevita que privaba en verduga… pero así full! Los libros de Robert Greene son revistas de moda al lado de ella; seducción paso a paso, sin descuidar a su presa en el más mínimo detalle. Siempre hablando de cómo se había cagado en cientos de panas.
-Marcos: entonces… ¿?
-Jorge: Cuando me puse el número… ella de una vez me preguntó qué significaba.
-Lucy: A lo que respondiste… ¿?
-Jorge: Le dije te digo después. Anoche, llegó el momento de desacato total… Justo después cambié el número a 26.
-Marcos: Jeje!! Baarbaro!!
-Lucy: Perraso! ¿y tú crees que ella se la llevó?
-Jorge: Hace unos minutos tuvimos una calurosa despedida… Me dijo de to! Jeje!… me voy a copiar par de insultos que no había escuchado.
Y definitivamente… – continuó Jorge – la línea más cliché para terminar con un perro es: no quiero ser una más del montón.
-Marcos: Daddy issues!
[No continuará]
Imagen: Test de Rorschach