[…] A pesar de los momentos de nostalgia por los que pasaba Michelle de vez en cuando, no cabía duda de que el amigo había sido víctima de un falso positivo: Asumió que el resultado obtenido sería algo de largo plazo… no vio cuan efímera resultaría ser esa seducción. Ella ya había conseguido su siguiente relación y, siendo de las que prefieren algún tipo de estabilidad sin importar el precio, no la sacrificaría fácilmente.
Opciones no le faltaban al amigo, pero ninguna era Michelle. Gracias a todas esas conversaciones previas a la breve relación que tuvieron, ella conocía los puntos débiles de él y supo explotarlos a la perfección. Ahora se encontraban a la par. Ya no había un sabelotodo y una ingenua… la próxima batalla sería totalmente justa.