-. El Cornudo .-
Explicados el entorno, el infiel y el amante pasamos finalmente al cornudo. Es un personaje complejo porque, dependiendo de quién haga la historia, puede ser víctima del infiel o de sus propios errores. Escuchar la versión de él en pocos casos ayuda… ¿Cómo saber a ciencia cierta si está hablando desde su orgullo o desde su ignorancia? Nos falta definir algo clave para entender las acciones que veremos a continuación: los celos. Esa pérdida de sueño, apetito, felicidad, ganas de vivir… el lado oscuro del amor.
Con nadie aplica más eso de que “en general es un error generalizar” que con los cornudos. Si cada cabeza es un mundo, cada cuerno es una galaxia. Por eso, antes de responder quién es víctima de quién, veamos primero cómo se manifiestan tres niveles de celos en los cornudos y las preguntas claves para romper cada ciclo.
Celos fase 1 – Detectives
Lo más común cuando la infidelidad comienza a podrir una relación es tratar de averiguar de dónde procede el mal olor. Hay algo en el balance que no encaja. La primera fase consiste en descifrar qué es. Aquí los cornudos utilizan desde soluciones de baja tecnología como perseguir al infiel a lo fucker, hasta los más avanzados sistemas de posicionamiento global… se vale todo en este sandwich de salchicha. Revisar transacciones bancarias, facturas de celulares, facebook, emails y demás violaciones a la privacidad nunca es tan entretenido como cuando se tiene la sospecha de que el otro está jugando a dos bandas. Si da la casualidad de que hay dinero de por medio, entonces se convierte en una carrera armamentista: mientras más evidencia pueda reunir el cornudo, más fácil será partirle la madre al infiel después.
Los que entendieron Lion King y la filosofía detrás de Hakuna Matata no necesitan más que la confirmación para soltar al infiel en banda y continuar con su vida. Se despiden más o menos bien y pasa a darles lo mismo si el infiel se casa con su amante y adopta un chino, lo bota o se da un tiro. Los que en lugar de ver Lion King se dedicaron a contar los amantes de Candy tienden a continuar buscando evidencias indefinidamente.
La pregunta clave para romper el ciclo de celos en esta fase es ¿Para qué? … ¿Para qué quiero saber? Jugar al detective debe tener un propósito: enfrentar al infiel si es culpable o replantearte algunas preguntas si no lo es. Un cornudo que no tenga muy claro el ¿Para qué? se quedará encerrado en una especie loop mental, hasta que el infiel lo descubra o pase a la fase II.
Celos fase 2 – Poker face
Ya tienen toda la evidencia (o por lo menos creen tenerla), pero no toman una decisión. Mientras desarrollan los ovarios/cojones para enfrentar al infiel, utilizan todos los mecanismos posibles para insinuarle que saben muy bien lo que está sucediendo. Todos sus gestos y discursos llevan el mensaje subliminal “No soy tan tont@ como crees”. Lo peligroso de este tipo de celos es que mayormente vienen acompañados de cierto grado de estupidez, es decir, el cornudo no quiere aceptar que perdió.
Puede que no sean capaces de tomar decisiones, pero son verdaderos maestros jodiendo la paciencia. Para mostrar que son “inteligentes”, algunos agarran el hobby de tratar de capturar al infiel
in fraganti. Se aparecen en lugares sin avisar, llaman en los momentos más inoportunos, exigen explicaciones que no vienen al caso, en fin, se convierten en el peor karma de un infiel. Si quieres desearle algo malo a alguien, deséale un celoso en fase II.
La pregunta clave para romper el ciclo en esta fase es ¿Por qué? … ¿Por qué estoy haciendo esto? En condiciones normales llegarás a algún sinónimo de la palabra inseguridad: “Demostrarle que no soy tont@”, “No puedo dejarle el camino tan fácil”, etc. Al final, todo eso que estás haciendo te servirá únicamente si tienes buen sentido del humor: para reírte años después de lo bob@ que fuiste.
Celos fase 3 – 1-800-Freud
La venganza de un cornudo en fase 2 es remorder la conciencia del infiel hasta no aguante más. No se siente feliz si no arrastra al infiel al mismo estado de depresión en el que se encuentra. Un celoso en fase 3 no se conforma con algo que no puede ver, ¿Depresión? ¿Estrés? las pelotas… necesita ver sangre. Me gustaría pensar que son locos funcionales y que el infiel no tiene forma de saber que terminará siendo otro número en las estadísticas de crímenes pasionales, pero la realidad es más simple: son agresivos y no hacen el más mínimo esfuerzo por ocultarlo. El estudio de estos personajes le corresponde a la psiquiatría, no a mí, pero no podía dejarlos fuera de la lista.
La pregunta clave para tratar de romper el ciclo en esta fase es ¿Cúal es el telefono del psiquiatra?
Bien, hemos logrado reducir los celos a tres fases o niveles. Alguno por ahí dirá que no ha pasado por ninguna de las fases anteriores. Si lee detenidamente
la introducción del ensayo, el tema aquí es exclusivamente un arcoíris (Relaciones paralelas). Aventuras de una semana y mamonerias por whatsapp no cuentan. ¿Y los que no sienten celos? Sigan leyendo.