Jorge se encontraba en unas prolongadas vacaciones por New York. Una tarde visitando a Pablo (ese Bro poeta-bohemio que convierte en versos la posición del sol, la luna y demás cosas que están ahí pero nadie piensa en ellas), surgió un tema interesante.
-Pablo: Quiero escribirle una carta a una jeva.
-Jorge: Y qué te detiene?? Eres el maestro de la palabra.
-Pablo: En poesía… escribirle directamente es muy distinto.
-Jorge: Superman encontró su kriptonita.
-Pablo: La jeva tiene un blog. Chequea.
{ Después de ver par de posts… y claro… foto de perfil}
-Jorge: ño! Lo que está es buena jeje. Yo sabía que por ahí iba la cosa.
-Pablo: ¡La jeva escribe!
-Jorge: Sí, como que de aquí a Asturias todas son analfabetas. Te gustó la jeva… ¡eso está bien!
-Pablo: Es en serio… ¿has escrito alguna carta?
-Jorge: Búscate un paquete de cervezas, vamos a resolver esto. Stellas!
{Cerveza en mano, Google drive cargado. Vamos arriba}
-Pablo: Tengo algunas ideas aquí…
-Jorge: Guarda eso de recuerdo… usaremos la misma técnica que enseño en Texting avanzado. Comienza cliché y ve subiendo la velocidad. Lo único diferente es que tienes que ser más abierto porque no te irá repondiendo, pero ya verás. Yo te dicto, tú sólo escribe.
El día que te animes a pasear por la ciudad que nunca duerme, permíteme llevarte a dos o tres lugares con los que puedas soñar cuando decidas marcharte.
-Pablo: Ok. Esto es demasiado cliché.
-Jorge: Confía en mí… sigue escribiendo.
Disculpa que no lo haya preguntado primero pero ¿Tienes a quién amar en este momento? Sé que no encontraré la respuesta en tu blog porque, al igual que yo, sólo puedes escribir de recuerdos… y quizás te pase como a mí, que algunas veces me da por recordar cosas que no sucedieron. También sé -y muy de sobra- que las situaciones gane-gane son practicamente utópicas, que en la mayoría de intercambios amorosos lo que se gana como amante se pierde como escritor. Por eso, Mujer de teclas interesantes, si la respuesta es No, te propongo hacer algo difícil de escribir. Vámonos a la mierda. Dejémos los recuerdos para un día con menos sol y pasemos a una aventura inédita, sólo para disfrute de los autores. Aunque nuestros lectores queden abandonados en medio de esta indigestión de fotos de comida y escenarios que por más filtros que se les aplique no dejarán de ser triviales, los buenos entenderán nuestro silencio como el preámbulo de un final feliz… y los malos… los malos tergiversarán el cuento de todos modos. A la corta o a la larga, tenemos dos opciones: Continuar llenando de pasado los servidores de internet o salir a rescatar la noche estrellada de Neruda con una historia que no requiera tanta ficción para tener sentido.
-Pablo: Baarbaro… hasta a Neruda metiste en el lío.
-Jorge: Bitches love Neruda.
-Pablo: Jeje.
-Jorge: Como ella termina todos sus posts con un quote, ponle este. Apunta.
“Después de mucho caminar por la vida,
terminó casada con un ateo;
Porque ningún otro hombre era capaz
de recordarle a Dios como él lo hacía
todas las noches.”
Söz
-Pablo: La semilla.
-Jorge: Debe quedar claro que el polvo no será de libros.
-Pablo: Jeje. Está interesante, pero no me convence enviar esto así.
-Jorge: La idea no es que le mandes eso a lo fucker. Vas a parecer un enferrmo. La idea es que haya un tema en el que esté tu mensaje.
-Pablo: ohh, ahora tiene más sentido.
-Jorge: Le dices… “estoy escribiendo esto”… o “tengo un personaje que envía esto”. Tú sabes, maquilla el caballo de troya. Mira cómo responde y procedes.
-Pablo: ¿Y si no responde como espero?
-Jorge: Estarás en la misma posición que ahora, pero libre de la idea de que tu felicidad está en Asturias y no en la bloguera de la esquina.