“Durante una resaca de estas sí es verdad que la mejor estrategia es no tener ninguna estrategia”… había dicho Jorge en uno de sus jumos filosóficos junto a Marcos y Lucy… “¿Por qué? Porque nada saldrá como lo tienes planeado; pensarás que lo que has aprendido no funciona, estancarás tu juego y prolongarás la resaca indefinidamente… se necesita distracción”.
Le llegó a la mente una frase que había criticado muchas veces: “Those who can’t do, teach” [“Los que no pueden hacer, enseñan”]. Por primera vez le vio algún sentido más allá del tercermundismo. ¿Qué mejor forma de aprovechar ese tiempo muerto que ayudando a alguien más? Explicar algo te obliga a organizar mejor las ideas y, en seducción, ocurre algo curioso… frecuentemente es difícil distinguir entre lo que funciona objetivamente y lo que sucede por puro azar[*]. Además… quién sabe, quizás todavía queden personas agradecidas en el mundo.
[*] Ver Falacia del seductor