Michelle - costo hundido

Costo hundido

Ese día Michelle se encontraba en uno de sus picos emocionales: “¿Qué hago con esta relación? tenemos tantos años en lo mismo” pensaba ella mientras la gráfica continuaba dando error.

Recordó algo que había escuchado años atrás: costo hundido. Sabía que era un arma poderosa, pero no sabía cómo utilizarla. Decidió hacerle una visita a su amigo que entendía todo sobre estas cosas.

Al llegar, con tan solo verla a los ojos ya sabía el propósito de su visita:

Michelle: Sí… vengo porque ya no sé qué hacer. Esta vez, aunque no lo creas, hay algo distinto: ya no aguanto más y estoy decidida. Recuerdo que una vez le explicaste algo a Joanna sobre costo hundido, pero la verdad se me olvidó cómo va el cuento.
Amigo: Pues es lo más simple: Costo hundido es un costo irrecuperable en el que ya se ha incurrido y que no es relevante para la toma de decisiones de producción.
Michelle: ¿Y entonces? ¿Qué tiene que ver eso con las relaciones?
Amigo: También es simple. Para que me entiendas mejor voy a comenzar con el ejemplo clásico. Imagina que un día vas al cine y encuentras una película que no te gusta. ¿Qué haces?
Michelle: Si ya pagué mi entrada me quedo… quizás suceda algo bueno al final.
Amigo: Es natural que pienses así, aunque al hacerlo estás olvidando la ley.
Michelle: ¿Cómo así?
Amigo: Ya pagaste la entrada… es irrelevante en tu decisión. Al quedarte ahí sentada pierdes otro recurso igual o más valioso: Tu tiempo.

Mira… lo que le pasa a las personas en relaciones turbulentas prolongadas es lo siguiente: se apegan a lo que ya han invertido ignorando lo que les falta por invertir. Por no tirar 10 años de su vida, y esto sonará raro, tiran 20.

Por lo general el temor de terminar esas relaciones viene en combo: motivos sociales, sueños no realizados, tiempo invertido, etc., entonces, en lugar de seguir la relación por placer, siguen por cosas que en realidad no son relevantes. 

Darle prioridad a esas cosas a la hora de tomar la decisión es algo así como preocuparse por la lluvia en un bote pichado.

-Michelle:

5 comments

  1. "Al llegar, con tan solo verla a los ojos, ya sabía el propósito de su visita"

    Esa frase parece una parte de una novela de Corin Tellado =P… DRAMA 🙂

    Pienso que esta reacción está muy arraigada a nosotros por concepto de humanidad… poder seguir la ley al pie de la letra y bajo cualquier circunstancia puede ser muy difícil de lograr, pero lo importante es poder darnos cuenta cuando algo anda mal y separar el pasado del presente, teniendo la habilidad de visualizar opciones…nótese, más de una.

    Al ser humano por naturaleza le es cómodo familiarizarse y acostumbrarse, es decir, viene dentro de nosotros la resistencia al cambio. Cada uno en diferente medida, claro está.

    Es retador tener que empezar desde cero de nuevo, pero como tú dices Bucker, si no lo haces ahora, en esos 20 años se te hará aún más difícil y tus probabilidades de poder empezar desde cero se reducen con el tiempo (solo se contempla el factor emocional, no el bolsillo).

    Este es definitivamente tu post más educativo hasta el momento, porque se aplica a la vida de todos en cualquier circunstancia. Saber que solos nos pertenece el PRESENTE es importante… así que utiliza al máximo tus recursos mientras puedas ;).

    En las situaciones que otros ven desgracias, trata de ver oportunidades… y tu vida cambiará. Apegarse a las personas/cosas/situaciones es de humanos, y eso no está mal, pero tu tiempo y tu vida valen más que estar con/en esa persona/cosa/situación, tenlo presente :).

    -Bibo

  2. -Michelle: tienes razón, voy a soltar a ese carajo en banda, que lo único que hace es atrasarme la vida!!!

    -FIN-

    (coudn't resist..jeje)

    -Bibo

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