¿Qué hay de cierto en que “el corazón tiene razones que la razón no entiende” (Pascal)?
Muchas veces nos llevamos de nuestros instintos más que de nuestros principios. El dilema siempre ha sido ¿Qué es más importante : el corazón o la razón? ¿Es posible querer con inteligencia?
Como nada es perfecto, ambas situaciones tienen sus ventajas y desventajas. Lo más interesante es que, en una relación promedio, ambas partes juegan con la razón y el corazón pero rara vez asumen el mismo papel al mismo tiempo. Al que le toca usar el corazón, no ve…al que le toca usar la razón, no siente.
Cuando se usa el corazón se vive en un sueño de eternidad, de perfección, donde parece que no importa lo que suceda siempre podrá ser justificado con: “Es que yo te quiero”, “Nada podrá separarnos”, “Nunca dejaré de quererte”. Para el que usa la razón estas justificaciones no siempre son exactas, lógicas o posibles… las palabras necesitan un toque realista, dejar atrás esa utopía de “hasta que la muerte nos separe”.
“Para el que ama, mil objeciones no llegan a formar una duda, para quien no ama,mil pruebas no llegan a constituir una certeza”. Louis Evely
La inteligencia encaja perfectamente en la seducción, pero no en el amor. Es que si el comprador es más astuto que el vendedor este último saldrá perdiendo.
¿A qué me refiero con inteligencia en el amor?
> Inteligencia emocional: La inteligencia emocional es un conjunto de destrezas, actitudes, habilidades y competencias que determinan la conducta de un individuo, sus reacciones, estados mentales, etc., y que puede definirse como la capacidad de reconocer nuestros propios sentimientos y los de los demás, de motivarnos y de manejar adecuadamente las relaciones.
> Experiencia: Nos permite reconocer posibles soluciones a los problemas que se presentan por medio del método de comparación. Una situación no es exactamente igual a otra. La experiencia nos permite encontrar una solución utilizando patrones que se conocen gracias a que ya han sido vistos/utilizados antes.
¿A qué me refiero con “querer con el corazón”?
Es cuando nuestro deseo de estar con alguien va más allá de una “simple” explicación.
Las personas han reducido un proceso muy complicado a una sola palabra: amar. No voy a complicar más las cosas, pero no se olviden de que uno no ama por cuestiones del destino, ni por arte de magia… es un proceso un tanto complejo que dependiendo de la escuela también puede llamarse: Selección natural, reacciones químicas en nuestro cerebro, seducción, etc.
Comparando las respuestas de las dos preguntas anteriores es fácil concluir que el que quiere con inteligencia usa sus conocimientos de forma consciente y el que quiere con el corazón usa sus conocimientos de forma “inconsciente”.
Cuando digo de forma inconsciente me refiero a que no es por casualidad que quiere a su pareja, es por cuestiones que el individuo no necesariamente comprende o quiere comprender.
Si uno nunca puede estar seguro de si una relación será exitosa o no, mi pregunta para los inteligentes es: ¿Qué es mejor… Fallar sin plan alguno(usar el corazón) o que las cosas no salgan como fueron planeadas?
En otras palabras… ¿Quién sufre más… el que se pasa una relación entera calculandolo todo o el que cae después de un vuelo sin miedo a las alturas?